Cuántas veces hemos oído decir a un empresario aquello de: “Marketing, eso a mí no me sirve de nada, eso es para las empresas grandes… ¿Un logotipo? Qué más da, uno cualquiera y bonito… Todo eso no va a hacer que yo venda más o trabaje mejor”. Grave error, señor empresario, grave error. Es cierto que igual no hace que su trabajo sea mejor, pero lo que sí es seguro, es que captará mucho más la atención del público, y de potenciales clientes. Además creará en sus clientes habituales una sensación de conformidad y satisfacción, así como un fuerte vínculo emocional hacia la empresa que trabaja para ellos y sus servicios.
¿Qué es una identidad corporativa? y un logotipo en sí, ¿es lo mismo? ¿Es cierto que todo ello mejora nuestra empresa? Vayamos por partes.
La identidad corporativa de una empresa, es la imagen que esta transmite al exterior y la representación que nosotros hacemos de ella. El logotipo es un elemento tangible de la identidad corporativa de nuestra empresa, y es nuestra carta de presentación con los clientes, y por el cual nos recordaran.
Simple, fácil de recordar, atemporal, versátil y adecuado. Estos son las bases fundamentales para crear un buen logotipo.
Simple: Un logotipo sencillo es más fácil de recordar e identificar. La simplicidad del logotipo siempre reforzará su versatilidad y ayudará que se quede en la memoria de los públicos.
Fácil de recordar: Tras el principio de la simplicidad está el del recuerdo. De nada nos sirve diseñar un bonito logotipo si luego nuestros públicos no son capaces de recordar con qué entidad relacionarlo.
Atemporal: Nunca debemos basarnos en una moda temporal a la hora de diseñar nuestro logotipo, así como tampoco contener ningún elemento que preveamos que va a quedar obsoleto o desfasado en un futuro.
Versátil: En este apartado lo técnico debe guiar a lo creativo, para que ese logotipo mantenga su fuerza y su calidad en cualquier utilización y soporte sin que sea un quebradero de cabeza.
Apropiado: Nuestra personalidad empresarial debe ser comunicada a través del logotipo. Los elementos gráficos deben transmitir de forma coherente los valores de la empresa, al público.
En definitiva, démosle al logotipo de nuestra empresa la importancia y el cuidado que se merece, ya sea una pequeña empresa familiar o una gran multinacional. Si llamamos la atención a nuestros públicos con nuestra imagen y además les ofrecemos luego un buen servicio tenemos un buen principio para desarrollar un negocio de éxito. La imagen corporativa actúa como reclamo para captar nuevos clientes y atraer su atención hacia la compañía. Nos permite dar a conocer los servicios que ofrecemos posteriormente y generar fidelidad a través de un vínculo comunicativo altamente emocional. En ese caso, la combinación de una buena imagen y un buen servicio hará que el cliente se sienta a gusto y que confíe en nosotros y la calidad de nuestro trabajo.
Por Juan Manuel González Bernáldez, Diseñador Gráfico en IOMarketing.
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