Llevar un negocio implica controlar muchas cuestiones, departamentos y personal de manera rutinaria. Tener todo bajo control no siempre resulta fácil y, en ocasiones, contar con ayuda externa, puede ser la clave para mejorar la productividad de la empresa. ¿Cómo saber en qué casos necesitas externalizar algunos servicios? Vamos a darte una serie de claves para analizar la situación de tu negocio y comprobar si deberías externalizar tu departamento de marketing.
Dentro de todas las tareas que tienes que realizar cada día, existirán algunas que te llenen y no te impliquen demasiado esfuerzo. Puede ser porque se trate de aquellas que forman parte de un ámbito que dominas o por ser las que más te aportan profesionalmente. El problema es que también existen otras actividades que te suponen mayor dedicación y hacen que sientas como tu productividad disminuye. ¿Qué puedes hacer en estos casos? La opción más rentable para tu negocio es dejar que se encarguen de ellas profesionales en ese ámbito. De esta forma podrás dedicar tu tiempo y energía a los asuntos que realmente te interesan.
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¿En qué casos deberías externalizar el departamento de marketing?
Antes de nada, debes tener claros los beneficios que aporta el outsourcing marketing a tu empresa. No se trata de perder el control dentro de tu compañía o de despreocuparte de aspectos vitales para que el negocio funcione. Al revés, externalizar estos servicios te permitirá tener la tranquilidad de que son profesionales de ese sector concreto los que están tomando las decisiones estratégicas para que tu negocio avance.
Puede que aún no sepas lo mucho que necesitas llevar a cabo este proceso y por eso vamos a plantearte una serie de cuestiones. Si ya las has identificado en tu empresa o al leerlas te suenan familiares, será un indicador de que el outsourcing marketing es necesario en tu empresa.
No tienes tiempo para el marketing
Sabes que es importante pero no siempre puedes sacar el tiempo necesario para realizar campañas o acciones de este tipo. Si no cuentas con una planificación previa y un Plan de Marketing bien definido, será más difícil que te organices. Además, todo lo que lleves a cabo no seguirá un orden lógico y aumentará el malestar a nivel interno, lo que se proyectará a nivel externo.
No mides los resultados
Puede que ya estés llevando a cabo campañas publicitarias para promocionar tu negocio. Que hayas aprendido a crearlas y ponerlas en marcha, pero ¿has comprobado si están funcionando? Es imprescindible medir el ROI de todas las acciones de marketing que lleves a cabo. Establecer qué métricas son relevantes en cada caso y medirlas para ver si se están alcanzando los resultados o hay que introducir cambios y mejoras.
Cambias el tono y el mensaje de tu empresa
Si en los últimos tiempos has modificado varias veces el mensaje de tu empresa porque no sabes bien cómo dirigirte a tus clientes potenciales, es evidente que te vendría bien ayuda externa. Identificar de manera correcta a tu Buyer Persona y crear una comunicación orientada a conectar con el, será determinante para que tus acciones de marketing funcionen. En caso contrario, estarás ofreciendo una imagen dispersa y poco clara que no infundirá confianza en el receptor.
Tus campañas de publicidad no funcionan
Si no estás midiendo el ROI y no tienes claro el mensaje que vas a transmitir, es difícil que tus campañas sean efectivas. No se trata del dinero que inviertes, el éxito se basa en tener claros los objetivos antes de comenzar y adaptar las campañas en base al perfil de nuestra empresa, nuestro Buyer Persona, el producto concreto que queremos promocionar y el tipo de conversiones que queremos aumentar.
No has definido a tu público
Tal vez pienses que tus productos o servicios son tan útiles y versátiles que pueden servirle a todo el mundo. Este planteamiento puede llevar a errores fatales como el de no definir claramente a tu público objetivo. Una estrategia previa, bien definida y estructurada, te permitirá conocer sus necesidades y adaptar tus comunicaciones a captar su atención y aumentar las conversiones. Si te estás dirigiendo a todo el mundo sin segmentar ni adaptar el mensaje, estás perdiendo tiempo, dinero y clientes potenciales.
No sabes cómo gestionar los leads
Las campañas de captación de leads son muy interesantes para ampliar nuestra base de datos de personas que pueden estar interesadas en lo que hacemos. Pero para que esto funcione, la estrategia de captación debe estar clara de forma que los leads que recibas realmente estén interesados y vayan en línea con tu Buyer Persona. Así evitarás desperdiciar tiempo y recursos contactando con personas que no cumplen con el perfil de clientes potenciales de tu marca.
No tienes una estrategia definida
Cada vez que lanzas una campaña o acción nueva, tomas decisiones puntuales basadas en los objetivos que crees que debes alcanzar. Pero no te has tomado el tiempo necesario para establecer estrategias, tanto generales de la marca, como específicas de cada acción concreta. Esta falta de organización hace que desperdicies recursos y que aumente tu frustración al comprobar que lo que haces no da resultados.
Tu web no está actualizada
No se trata únicamente de aceptar las actualizaciones automáticas que te salgan como recordatorio al entrar. Para que tu web realmente funcione, es importante que esté actualizada constantemente. Revisar los contenidos, actualizar enlaces y eliminar aquellos que no funcionan, optimizar el SEO, son acciones necesarias para que aumentar la usabilidad y navegabilidad.
Tu empresa no está bien posicionada
Por mucho que lo has intentado mediante campañas de SEM y SEO, tu competencia está por delante en muchos aspectos, entre ellos, el posicionamiento. Conseguir que tu empresa se sitúe en los primeros puestos de los resultados de búsqueda implica mucha dedicación. Para hacerlo de manera correcta es mucho más efectivo apostar por una empresa externa ya que se encargarán de establecer una estrategia y asegurarse de implementarla de la forma más correcta para mejorar los resultados.
No cuentas con recursos internos suficientes
Poner en marcha un departamento de marketing implica destinar tiempo a buscar profesionales capacitados, hacer un desembolso económico para contratarlos e invertir en su formación. Es un sector que cambia y se actualiza constantemente, por lo que es posible que tu empresa no tenga tiempo ni recursos suficientes para hacerlo. Externalizar los servicios de marketing es una manera de ahorrar, pero también de optimizar las acciones que lleves a cabo y mejorar la productividad.
¿Te suenan algunas de estas circunstancias? Si las has vivido en tu empresa ya sabes cómo pueden afectarte al rendimiento y la consecución de resultados. El punto positivo es que ¡todo tiene solución! Apostar por una empresa de outsourcing marketing te permitirá acabar con todos estos problemas. Además, tendrás la certeza y la tranquilidad de tener a un equipo de profesionales al servicio de tus objetivos empresariales.