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Marketing en tiempos de inflación, adáptate o muere
La situación de inflación que estamos viviendo actualmente está afectando a todos los sectores de la sociedad. La subida de precios escalonada hace que las pequeñas y medianas empresas tengan que reestructurar sus presupuestos y adaptarse a la nueva realidad y el marketing es uno de los departamentos que más suele sufrir las consecuencias de estos vaivenes económicos, ya que muchas veces empresas deciden recortar gastos en esta área sin pensar muy bien las consecuencias que puede acarrear a medio y largo plazo en la empresa. Por eso te queremos dar algunas claves para que tu negocio se adapte a estos tiempos de inflación y se lo piense dos veces antes de renunciar al marketing.
El marketing en tiempos de inflación
Este 2022 la inflación está marcando índices históricos y se ha disparado más allá del 10%, algo que no ocurría desde el año 1985, y las previsiones es que aunque se moderará en los próximos años, las tasas de inflación seguirán siendo las más altas de los últimos años. El aumento de los precios incide en una selección más exhaustiva del consumidor a la hora de elegir los productos que consume. De hecho, la palabra “descuentos” se ha incrementado un 18% en los motores de búsqueda en la comparación interanual y la búsqueda del término “programa de fidelización” ha aumentado un 45%.
¿Qué nos indican estos datos? Básicamente que las empresas deben capear el temporal de manera inteligente, sin dejarse llevar por la ansiedad y pensando siempre en satisfacer las necesidades del consumidor para lograr una mayor fidelización en estos tiempos de tanta volatilidad del consumo.
Muchas empresas se dejan llevar por el nerviosismo y la confusión y toman decisiones que pueden ser desastrosas, como es prescindir del marketing. Pero lo cierto es que la mayoría de empresas que no recortan su inversión en marketing en épocas de recesión, consiguen un retorno de la inversión una vez que la economía recupera su pulso normal.
Es cierto que en un momento de inflación las marcas se enfrentan a mucha presión, ya que deben conservar su volumen de ventas para no perder su posicionamiento en el mercado, pero no a cualquier precio. Por experiencia propia, las empresas que deciden sacrificar los servicios de marketing en su organigrama se enfrentan a muchos desafíos que no todas pueden afrontar.
¿Cómo reaccionan los consumidores ante la subida de precios?
Es obvio que los consumidores no ven con buenos ojos la subida de precios por parte de las marcas. El mensaje que transmiten es que son los clientes los que tienen que pagar los platos rotos por la situación que todos sufrimos. Por tanto, aunque finalmente tengan que resignarse con esa subida de precios, las firmas deben entregar algo a cambio a los clientes y ahí es donde el marketing tiene que funcionar a la perfección.
El objetivo de las empresas cuando los precios se disparan es satisfacer las necesidades del cliente y sus exigencias. Éstas pueden ser totalmente diferente a las que tenía hace un año y las que pueda tener en los siguientes meses. Por eso la marca debe estar preparada para adaptarse con flexibilidad y poner en marcha todos sus recursos disponibles para mantener la fidelidad del consumidor; algo nada sencillo en la habitual guerra de precios que suele producirse cuando hay inflación.
¿Qué deben hacer las empresas ante un periodo de inflación?
La mayoría de las empresas, con solo el 20% de sus productos son capaces de generar el 80% de sus ingresos. Eso significa que es más rentable centrarse en los productos que funcionan bien y no en crear más productos. Si se hace un buen trabajo de marketing y se promocionan bien los productos con más potencial, el resultado, lo más probable, es que sea muy satisfactorio. La idea es dejar de invertir tiempo y esfuerzo en productos que de entrada no han dado buenos resultados, o que son una incógnita si son completamente nuevos, y enfocarse en los que son más rentables.
Los profesionales del marketing deben crear estrategias para que el cliente pague gustoso esa subida inevitable de precio siempre que sientan que la marca ha pensado en ellos en estos tiempos difíciles. Por ejemplo, se puede incluir un porcentaje más de producto, una buena promoción o cualquier otra estrategia que transmita un mensaje al cliente de que están haciendo todo lo posible para que continúe confiando en ellos.
Aquí es donde se ve la eficacia de una buena estrategia de marketing, ya que, si las empresas deciden apostar por vender a toda costa en etapa de inflación, no sobrevivirán. Los consumidores van a mirar con lupa los productos o servicios que ofrecen, junto al precio, y no van a tener ningún escrúpulo en cambiar de marca si no la consideran honesta, transparente y con un precio razonable. La empresa debe conectar con el cliente, mimarle y decirle al oído: “sabemos que lo estás pasando mal. Estamos contigo y queremos esforzarnos para que sigas comprando nuestro producto”.
Estrategias de marketing en tiempos de inflación
Las marcas deben evitar estrategias que solo les beneficien a ellas sin pensar en el consumidor. Por eso, la mejor recomendación en tiempos de inflación es utilizar el marketing de manera eficiente para incentivar el consumo. Esto es lo que NO debes hacer:
Estrategias de marketing erróneas en tiempos de inflación
- Rebaja de la calidad: ofrecer lo mismo, al mismo precio pero con una calidad más baja significa decepcionar al cliente que no dudará en cambiar de marca.
- Rebajar la cantidad: dependiendo del producto que se ofrezca, reducir la cantidad es otra estrategia que el consumidor percibirá de manera negativa.
- La importancia de ponerse en manos de profesionales: tratar de abaratar costes y confiar en profesionales de marketing poco experimentados es otro error importante. Un buen equipo de marketing analizará la situación de la marca e ideará soluciones para solventar los obstáculos.
Estrategias de marketing recomendadas en tiempos de inflación
- Fidelización: es una técnica de marketing muy efectiva si se trabaja bien. A cualquier consumidor le gusta pertenecer a un club donde pueda obtener consejos del producto que tiene en sus manos y, sobre todo, descuentos. Es la manera de premiar al cliente por su fidelidad a la marca. Por cada compra, el cliente va acumulando puntos, descuentos o regalos y le impulsa a comprar más y a no cambiar de marca.
- Muestras: recibir una muestra de un producto es una manera fácil de incentivar su consumo, sobre todo en tiempos de precios altos. Para la empresa no supone una inversión importante y el cliente percibe que la marca quiere cuidarle como se merece.
- Premios y promociones: los sorteos y premios siempre atraen al consumidor, sobre todo si el regalo es atractivo. Los descuentos también suponen una buena promoción si los precios se disparan y es algo que el consumidor va a percibir con buenos ojos.
- Unificación de pedidos: ofrecer al cliente la posibilidad de comprar más volumen al mismo precio, sobre todo en entornos digitales, es una estrategia atractiva que el consumidor asumirá de buen grado.
- Entregas gratis: esta estrategia siempre es un plus frente a la competencia y tan solo hay que subir el importe mínimo por compra. Es una solución win-to-win para la empresa y el consumidor.
- Omnicanalidad: la marca debe estar presente en distintos canales y ofrecer un servicio de calidad en todos ellos para ponérselo fácil al consumidor y que elija por dónde quiere interactuar con la empresa.
En IOMarketing queremos ayudarte con tu empresa en estos tiempos de inflación. Llámanos y háblanos de tu negocio. Encontraremos las soluciones que encajen perfectamente con tu empresa para adaptarse a la nueva situación. ¿Hablamos?