Cada vez se habla más de las criptomonedas y todas las posibilidades que tienen, incluido el arte digital, que engloba una variedad de disciplinas artísticas generadas mediante herramientas digitales que le dan forma, color y mensaje. Son muchos los artistas que se embarcan en este mundo creando obras de manera virtual y que genera interés en el público “mainstream”. Todo esto es posible gracias a los NFT (no fungible tokens). ¿Te has quedado con cara de póker? No te preocupes, nosotros te explicamos todas las posibilidades de este mundo en auge.
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¿Qué es un NFT? (No fungible token)
Un token es un signo de pertenencia activa que está alojado en un servidor. Es decir, la posesión de una propiedad certificada y original de una obra que no se encuentra en el mundo físico, sino en el virtual.
Por otro lado, que sea o no fungible significa que el activo es fácilmente intercambiable por otro activo, tanto si es equivalente o no. Por ejemplo, un billete de diez euros es fungible, porque puede cambiarse por otro billete de diez euros y su valor siempre será el mismo.
Ahora viene la pregunta que estabas esperando, ¿qué es entonces un token no fungible? Un NFT, también conocido como un criptocoleccionable, es una pertenencia que es única y por eso no se puede intercambiar con facilidad. En más de una ocasión los artistas crean una serie de NFTs y cada uno de nosotros podemos obtener uno o varios.
El que posee un NFT no adquiere únicamente la propia obra de arte, sino que adquiere su propiedad y una garantía de autenticidad. Si vas a un museo, cualquiera puedes comprar un póster de Picasso y colgarlo en tu salón. Sin embargo, si una obra suya fuera un NFT, tendrías la posesión directa de su arte. En otras palabras, en vez de tener un cuadro físico en tu casa, tendrías una obra digital alojada en un servidor y accesible desde cualquier lugar del mundo.
¿En qué se diferencia el arte digital del diseño gráfico?
En el mundo del diseño gráfico siempre han existido diferentes vertientes y corrientes artísticas que expresan un mensaje, aunque no siempre tiene que ser así. Podemos entrar en debate para distinguir el arte digital del diseño gráfico y es posible que no podamos llegar a una conclusión. Sin embargo, ambos están alojados en un servidor, aunque sus mensajes sean diferentes.
El diseño gráfico se basa en proyectar comunicaciones visuales destinadas a transmitir mensajes específicos a grupos sociales con objetivos determinados. En cambio, el arte digital es una disciplina de las artes plásticas que comprende obras con elementos digitales imprescindibles en su producción o en su exhibición. ¿Cuál es la diferencia entonces?
El arte digital no tiene un propósito específico, este arte se percibe según el tipo de artista y su manera de percibir el mundo. No necesita ser específico como podría serlo un logotipo según la demanda del cliente. El diseño gráfico, es el “cómo” y el “porqué” ante una necesidad para alcanzar los objetivos de un briefing. Lo que persigue es encontrar un objetivo en un grupo social específico, transmitiendo un mensaje o vendiendo un producto.
Ambas corrientes artísticas se crean a partir de un concepto o idea siempre con propósitos estéticos, se encargan de dar vida a esa idea y exteriorizarla para darle forma, color y sentido, siendo parte vital del proceso de comunicación al que estamos expuestos día tras día. No son polos opuestos ni se enfrentan entre sí. Cumplen diferentes objetivos y podríamos decir que dentro del diseño hay arte y arte dentro del diseño.
¿Puede el diseño gráfico convertirse en un NFT?
La respuesta está todavía por descubrir. El diseño cumple un propósito muy específico para una solución muy concreta, aunque como sucede en el arte, no siempre es así. Un fotógrafo puede capturar un momento buscado desde hace tiempo y lograr una fotografía en un segundo sin apenas pensar y ambas pueden tener la misma potencia visual.
¿Puede un póster tipográfico considerarse arte? Algo tan simple como un póster que podemos encontrar en la calle, ¿podría llegar a convertirse en un NFT? ¿Y si ese póster tuviera vida? ¿Y si ese póster digital pudiéramos enmarcarlo en nuestras casas? Cada vez son más las televisiones que se camuflan con el mobiliario del hogar pudiendo elegir la imagen que más nos guste en ese momento.
De esta misma manera, podríamos incluir el póster tipográfico o incluso la animación de un logotipo de marca propia. Las posibilidades son infinitas, tantas como la imaginación permite. Cada vez más se están desarrollando herramientas de trabajo nuevas y maneras distintas de percibir los proyectos que creamos con cada una de ellas.
El mundo de los NFT es una burbuja que no para de crecer y el mundo gráfico está creciendo con ella, ya que la sociedad actual demanda cada vez más arte virtual. Es una corriente que es y será siempre innovadora, como el mundo digital.